miércoles, 7 de abril de 2010

Octavo día

Hoy se juegan la segunda llave de los partidos de vuelta por los cuartos de final de la Champions League. Lo bueno para El Caleño, lo único bueno, es que al no tener favoritos en esta ocasión podrá disfrutar del fútbol en su máxima expresión. Bordeaux – Lyon y Manchester United – Bayern Munich, sin favoritos, solo noventa minutos, tal vez prórroga y penaltis.

Ayer, en cambio, jugaron y ganaron dos de sus equipos más odiados, sólo superados en ese rubro por el Boca Juniors, por lo que una tarde que suponía feliz y de ensueño se le vino abajo por completo. Primero el Inter gana en Rusia y no importa mucho porque era más que predecible, las esperanzas están depositadas en el Arsenal. Tal vez, piensa El Caleño, los de Londres por fin puedan derrotar a un casi todopoderoso Barcelona, arruinarles la temporada, dañar un fiesta que tienen preparada desde hace meses y casi pasa, por unos minutos. Arsenal marca un gol tempranero pero no sabe manejar el resultado y luego Messi marca una y otra y otra y otra vez. Cuatro a uno gana el Barça y El Caleño ni siquiera termina de ver el partido porque lo molesta indeciblemente la forma en que los narradores de Fox Sport glorifican al diez. El problema que tiene El Caleño con Messi no pasa por el jugador, él no tiene nada que ver, incluso antes le gustaba mucho ver al Barça y los goles de chilena de Rivaldo y la media distancia de Gaizka Mendieta. Ahora que el equipo blaugrana se ha trasformado en un fenómeno de medios y todos, absolutamente todos, creen que tienen algo que decir o un adjetivo más que añadir, el Barcelona y Messi se le han ido al cul, en català. De no ser por la nociva prensa, y El Caleño lo sabe bien porque a ratos es periodista, tendría un cariño especial por el Barça y por Messi. Ante todo en el equipo culé juegan dos de sus jugadores favoritos, Xavi e Iniesta, y es un equipo con una hermosa historia de resistencia, en un estadio donde un pueblo podía ser lo que realmente era durante la dictadura franquista, el corazón de Cataluña, un equipo que siempre ha jugado bien. Ahora todos en el Mundo son hinchas, todos celebran san Jordi y todos subieron el Montjuic, y sólo resta esperar que en los peores momentos esos advenedizos fanáticos también estén con él. Los medios se han encargado también de destruir, para El Caleño, la figura de Messi con su afán estupido de encontrar a un ídolo que sirva para vender revistas y periódicos, los exjugadores argentinos devenidos en periodistas que trabajan para Fox Sport y Espn no encuentran palabras para describirlo y se regodean en una estupidez que les es innata, le dicen Dios y Mesías cuando la respuesta es más sencilla y cercana, es un niño que patea una pelota. Messi es la consumación, el resultado, el fin último de todo lo hermoso que hay en el fútbol. Es el mejor jugador que existe y se le nota en el rostro, se puede sentir esa alegría, como cuando Ronaldinho era joven y hacía las mismas cosas, es el niño que juega en el potrero y al final se lleva el balón a su casa porque es tarde y lo llamaron a comer.

2 comentarios:

El Mantra dijo...

¡Natilla (n.n) se llegás a ir a fútbol allá en Barcelona andá a ver al Espanyol!

n.n dijo...

no señor... Barça!!! Barça!!!
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