lunes, 19 de octubre de 2015

Like a rolling stone

Eso, como si rodara un colina. Como la piedra que no para y sigue bajando eternamente. Like the rolling stone in that song written by Bob Dylan. La inercia, la gravedad, me impulsa a seguir bajando. La escritura de todos los días me impulsa a, claro, seguir escribiendo. Espacios para hacerlo, primero el periódico, luego la web, una vez más el periódico. Antes, antes de todo eso, estaba este blog. No olvidarlo. Dejar que esa inercia y esa energía cinética, todo lo que mantiene a El Caleño en movimiento, deje un poco acá. Cuesta abajo en mi rodada, como desde el primer post por allá en la que supone fue una soleada tarde del 16 de enero de 2007.

domingo, 2 de agosto de 2015

Vacaciones

Ha pasado mucho tiempo, casi ocho meses, desde la última vez que El Caleño escribió aquí. Se puede decir, inferir a partir de esa afirmación, que han pasado casi ocho meses desde la última vez que escribió para él. Gran problema, piensa. El Caleño disfruta, lo dice en serio y así parezca una gran mentira, escribir para él. Sin embargo, problema recurrente, no lo puede hacer. A veces, cuando está en el trabajo y no tiene mucho que hacer, abre en una ventana del navegador este blog y se queda mirando un rato. No lee, sólo mira. Sabe qué está escrito. Conoce el río de palabras, el castillo de la memoria construido con cada entrada nueva. Se sabe también de memoria las consonantes a las que tantas palabras estuvieron dedicadas. Esas consonantes que ya no resuenan en su cabeza. Su vida, la de El Caleño, ha cambiado mucho desde la primera vez que escribió aquí. Él sigue siendo el mismo, al menos eso cree. 

A veces pasa, más detalles adelante.