jueves, 30 de agosto de 2007

Billie Holiday – Quintessential

Todo empieza con una definición tipo Larousse del artista: Eleanora Fagan Gough, alias Billie Holiday alias Lady Day, nace en Filadelfia (Pennsylvania) el 7 de abril de 1915. Al momento de su nacimiento sus padres son demasiados jóvenes como para enfrentar tal responsabilidad, lo cual lleva al señor Clarence Holiday de dieciséis años a abandonar a la señora Sadie Fagan de trece cuando Eleanora no tenía más de dos.

La infancia de miss Eleanora Fagan no es del todo feliz, vive junto a su madre en un pobreza extrema lo cual la lleva a trabajar desde muy joven. A los once años es violada por primera vez en el colegio católico donde estudia; a los catorce, de nuevo, es violada por un vecino. Tras esto trabaja como prostituta por un tiempo, de esta forma puede recoger un poco de dinero y ayudar a su madre. 1930 es el gran año, miss Fagan busca empleo y se prueba como bailarina en un local llamado "Pod's and Jerry's", la audición no funciona del todo bien, nadie sabe en realidad porqué termina cantando, pero lo hace y el tiempo mismo se detiene en la barra. Canta “Trav’lin All Alone” y lo demás calla, todos los ojos se dirigen al escenario, a la pequeña señorita que canta con más que el alma. Desde ese momento los acontecimientos se suceden rápidamente, miss Fagan pasa a llamarse Billie Holiday, canta junto a la orquestra de Benny Goodman por unos años y actúa en el teatro “Apollo”. Pasan los años, canta junto a la orquesta de Duke Ellington en la película “Simphony in Black”, conoce a Ben Webster, a Johnny Hodges, a Bunny Berigan, a Roy Eldridge y, sobre todo, a Lester Young. Canta junto a Louis Armstrong “Do You Know What It Means To Miss New Orleans” en un película con muchos blancos enamorándose y muchos negros tocando jazz. En 1943 gana la encuesta de críticos de la revista Esquire, se hace adicta a la heroína y permite que las miles de personas que la escuchan toquen el cielo con las manos. Canta “Strange Fruit” y la escuchan Martin Luther King y Malcolm X.

En 1950 viene la debacle, continuas recaídas por el abuso a la droga arruinan una voz que sin embargo mantiene su esencia, su languidez, su sentimiento. Se casa o ya está casada con su último marido, Louis McKay, quien la trata como una caja registradora. En esa época es la adicta más conocida del país, a los 43 años, en 1958, graba su último álbum de estudio “Lady in Satin”, pero ya no es la misma. El 17 de julio de 1959 muere en la cama de un hospital victima de una cirrosis hepática mientras un policía intenta esposarla acusada por consumo de heroína.

Southern trees bear strange fruit,
Blood on the leaves and blood at the root,
Black bodies swinging in the southern breeze,
Strange fruit hanging from the poplar trees.
Pastoral scene of the gallant south,
The bulging eyes and the twisted mouth,
Scent of magnolias, sweet and fresh,
Then the sudden smell of burning flesh.

Lejos de todos sus problemas, apartándonos de la que en apariencia fue la vida de una “rockstar pionera” está eso que había en su voz. Las canciones no las componía ella, los arreglos musicales eran hechos por las grandes Bigbands de la época, ella solo tenía su voz, la melancolía, el sentimiento de quien deletrea su testamento. “They Can't Take That Away From Me” significó en una época muchísimo para mi, incluso escribí un guión donde la canción era pieza clave y leitmotiv. Puedo decir también que esta canción hacía parte del soundtrack de mi recientemente finalizada relación, era lo que bailamos juntos cuando creíamos que todo eso que llamábamos de muchas formas iba a durar para siempre, la canción que escuchamos una y otra vez mientras nos pisábamos los pies, mientras nos mordíamos en las orejas.

Lo anterior se puede resumir en una postal, es 1942 y es Nueva York. En Europa la gente muere en una guerra y en la calle 52 Oeste un local de jazz. Un joven de unos dieciocho años en el fondo del bar, el humo de habano y el gusto a whisky en el aire. Truman Capote, recién salido del sur, antes de escribir “Otras voces, otros ámbitos”, antes de entrevistarse a si mismo, contemplando a la mejor y más grandiosa cantante de la historia americana. Miss Billie Holiday en el escenario, con una orquídea en el pelo, la mirada perdida y sumida en la droga. Desde donde está, miss Eleanora Fagan Gough (a.k.a) Billie Holiday (a.k.a) Lady Day tiene tiempo para sentirse mal, como dentro de una mala película que protagoniza Diana Ross, una luz apenas púrpura la ilumina a medias mientras se mueve de un lado para el otro, casi sin quererlo, mientras canta desde el fondo de su corazón, mientras su boca se retuerce al cantar: Good Mornin’, Heartache / You’re here again to stay… Capote aplaude, no sabe que tan importante es este momento para él.

We may never, never meet again
On the bumpy road to love
Still I'll always, always keep the memory of
The way you hold your knife
The way we danced till three
The way you changed my life
No, no they can't take that away from me
No, they can't take that away from me

Igmar Bergman o de todo lo que quisiera hacer algún día sino me estuviera vedado

Esto va un poco tarde, casi un mes tarde, exactamente 27 porque esto lo escribo ayer o 28 porque lo complemento hoy, pero pregunto ¿cuando es tarde para un adiós o para un homenaje? Creo al menos que un mes no lo es tanto. Por mi parte lo tomo por el lado griego del asunto, dando al héroe el tiempo prudencial para celebrar su memoria y, claro, juegos en su honor. Aquí están, estos son, unos cuantos fuegos artificiales en conmemoración a mi predilectísimo, a mi autor preferido y más querido de todos los tiempos.

Que más se podría decir de Bergman, ríos de tinta han corrido, metros de celuloide se han revelado por él. Decir que Bergman nació en Upsala (70 km al norte de Estocolmo) el 14 de julio de 1918, hijo de un pastor protestante, recibió una educación severa y austera. Esa formación religiosa fue la que probablemente marcara carácter e impregnara su cinematografía. Estudió en la universidad de Estocolmo y aprendió a dirigir con un grupo de teatro estudiantil llevando a escena obras de Strindberg y Shakespeare. A partir de 1944 conjugó el teatro con el cine. En sus inicios ayudante de dirección, Bergman hizo su primer filme "Crisis" en 1945. La decisión de dedicarse al cine la tomó cuando se dio cuenta de que, para él, el único medio moderno para expresarse era la gran pantalla. "Hacer películas es para mí un instinto, una necesidad como comer, beber o amar", declaró Bergman en una ocasión.

Entre sus más de 40 películas destacan "Fresas salvajes" (1957), "Gritos y susurros" (1972), "Secretos de un matrimonio" (o "Escenas de la vida conyugal", 1974) y "Sonata de otoño" (1978). En 1976 se instala en Alemania por problemas con el fisco sueco y al año siguiente estrenó "El huevo de la serpiente", sobre el ascenso del nazismo. De vuelta a Suecia rodó "Fanny y Alexander" (1982), una obra sobre su infancia y su pasión por el espectáculo, que recibió cuatro premios Oscar. En 2003 volvió a ponerse detrás de la cámara y dirigió una película para la televisión sueca, "Saraband". Considerado como un director de actrices, dio sus mejores papeles a intérpretes como Maj Britt Nilsson, Harriett Andersson, Eva Dahlbeck, Ulla Jacobsson y Liv Ullmann.

Tras la muerte de su última esposa, Ingrid, en 1995, Ingmar Bergman residía una gran parte del año en la isla de Faaro (al norte de Gotland), en el mar Báltico, que sirvió de escenario para varias de sus obras. Comandante de la Legión de Honor, miembro de la Academia de las Letras de Suecia y reputado dramaturgo, Bergman reveló su vida privada y profesional en los libros "Linterna Mágica" (1987), "Imágenes"(1993) y "Niños del domingo" (1994), adaptado a la gran pantalla por su hijo Daniel. Casado cinco veces, Ingmar Bergman tuvo nueve hijos. Actualmente se concede un Premio Bergman a los jóvenes talentos del cine sueco, que son como los 'Oscar' del país nórdico.1



La primera película que vi de Bergman fue Persona, en una clase, creo, de análisis audiovisual con Oscar Campo. Ese día empezó de nuevo el cine para mí, primero había sido Eisentein y la fuerza del montaje de atracciones, las imágenes que chocaban unas con otras, pero Bergman era otra clase de poesía, la poesía justa de un rayo de luz colándose por el objetivo de la cámara, la poesía de mirarse en un espejo y encontrar a otro que no nos es del todo indiferente. La atracción por el cine de este sueco creció rápido y más aún por culpa de, o gracias a, ese inmenso fotógrafo suyo, Sven Nykvist.


Pero lo de Nykvist es otra historia, el muerto que me duele hoy es otro, aún no sé cual es el mejor Bergman, no he visto todas sus películas lo cual no es bueno pero lo poco que he podido ver es lo que se considera como “lo mejor” a saber, "Gritos y susurros", "La hora del lobo", "Como en un espejo", "El séptimo sello", "Fanny y Alexander", "Fresas salvajes". Igmar Bergman o de todo lo que quisiera hacer algún día sino me estuviera vedado; cuando se escribe usualmente uno es fiel a un estilo, a una escuela que le agrada (en mi caso está Fresán, Guillermoprieto, Cortázar, Borges, el mismo Bergman, Kusturica, Lynch, la nena Coppola, Baricco, Capote y otros tantos disímiles), dejar que el periodismo, el cine y la literatura sea un poco más cercanos. Bergman en este caso me ayudó para tratar de darle a la mujer un papel más que importante en todo, para hacerla centro de la narración, para dejar que te mire a través de la pantalla, directamente a vos, directamente al corazón. He tratado, claro, de ver, de mirar como lo hacían los grandes; la dirección de fotografía me encanta, me encanta escribir, me encanta el fútbol, aunque lastimosamente no hago una cosa mejor que las otras, y ahora, a puertas de mi graduación estoy peor que en el principio, pero esta vez con menos tiempo, sin saber que hacer, sin saber si dedicarme a una cosa o a la otra, sin saber en seguir trabajando de “periodista” como hasta ahora o irme a terminar de estudiar cine a algún otro lado, esperando a que tal vez no sea muy tarde como lo dijo Bill Buford en alguna crónica sobre comida italiana “Y esa misma cabeza, después de ser advertida, se sumió en una tristeza shakesperiana, reconociendo los limites de la mortalidad y viendo con desaliento las muchas cosas en la vida que estaban ahora, debido a la edad, definitivamente más allá de su capacidad, como las altas matemáticas o las sutilezas infinitesimales de la biología molecular” aunque aquí el buen Bill hablaba de hervir pasta en mi caso, a los 22 años y siendo pesimista, me parece que ya es ahora de ser y hacer. Roger Federer tiene 26 años y ha ganado 50 títulos de la ATP. Truman Capote escribió su primer libro “Otras voces, otros ámbitos” cuando tenía 23 años. La esperanza está allí, en saber que aún tengo un año o talvez otros cinco.

Woody Allen era otro gran admirador de Bergman, para su parte de “Historias de Nueva York” tomó prestado a Nykvist para que le fotografiara la película. Es claro también que en varias de sus cintas manejó aspectos de la filmografía del sueco, cuando se enteró de su muerte declaró ante los medios lo siguiente que, de nuevo, extraigo de los cables que envió ese funesto 30 de julio la AFP:

NUEVA YORK, 30 Jul 2007 (AFP) - El director de cine norteamericano Woody Allen rindió homenaje este lunes a Ingmar Bergman y despidió al admirado cineasta sueco con un último chiste.
"Me entristeció la muerte de Ingmar Bergman. Era un amigo y sin duda el mejor artista cinematográfico de la época que me tocó vivir", dijo Allen en un comunicado tras la muerte del cineasta en la isla sueca Faaro.
"Me dijo que temía morir en un día muy, pero muy soleado, y no puedo más que esperar que haya estado nublado para que haya tenido el tiempo que él quería", agregó.


Solo queda decir, supongo, paz en la tumba del más grande y también, como olvidarlo, ese mismo 30 de julio murió en Roma otro gigante (que está pasando en el mundo ¿Será el calentamiento global? ¿Será George W. Bush?) Michelangelo Antonioni, ícono del cine introspectivo, un rest in peace per lui anche.



1 Tomado de diversos cables de prensa de la AFP, así como las fotos. ¡Gracias agencia!

miércoles, 15 de agosto de 2007

Remacanudo el tal Liniers

Liniers, el caricaturista, el que pinta monachos, el que le pintó, creo y especulo, la carátula del posible nuevo álbum a don Andrés Calamaro, con un posible titulo La Lengua Popular. Wow y la onomatopeya vale para los dos, para Calamaro en su incesante crear y para Liniers que cada día regala una sonrisa e incluso abrazos en sus tiras.

La primera vez que supe de él, y eso es recurrente el hacer memoria, leí un articulo que, creo, escribió mi favoritisima Leila Guerriero, Leila entre otras cosas me “regaló” en un articulo parecido a Juana Molina. Liniers como la felicidad, Liniers como el prócer del río de la Plata, Liniers como el mismo. Pensé que iba a ser difícil encontrar algo de él, que esa alegría iba durar lo que el reportaje, pero no, más fácil no se pudo, Liniers es conciente de que gran parte de Latinoamérica lo sigue y en sus blogs autoliniers.blogspot.com, macanudoliniers.blogspot.com y otro que no recuerdo sube constantemente las tiras que va haciendo a diario, aunque en macanudoliniers lo que hace es una especie de “biografía viñetada” donde dibuja lo que le pasa a él y a su esposa en su vida ordinaria, creo que incluso en una de esa tiras le propuso matrimonio, creo que también por dibujar pingüinos se fue a la Antartida, creo que ya lleva publicados dos libros que no he podido conseguir, una chimba el tal Liniers.

En fin, no sería “fan” de este hombre si no fuera por sus tiras, sencillas con personajes increíbles como Johnson, el tipo del disfraz amarillo, y su amigo Carlitos Pajarito, que siempre están en busca de la felicidad, al menos Johnson porque Carlitos no busca cosas tan complicadas; Lorenzo y Teresita que si ser la pareja ideal, lo es; y están también los duendes, el coso amarillo el coso verde el coso azul, Oliverio la aceituna, el misterioso hombre de negro, las historias de la gente normal, las cosas que, a lo mejor, le pasaron a Picasso y Pablo Neruda. A mi, personalmente y creo que es un poco obvio, me encanta cuando salen Enriqueta, Madariaga y Fellini. Me encanta Enriqueta en su pose Mafalda, pero menos politizada y sin Miguelito, me encanta Fellini el gato y su vida de sábado eterno, me encanta Madariaga que es un oso de felpa y no hace mucho.

La otra vez había pensado en escribir cuentos con base a caricaturas de Liniers, pero no quise empezar porque mi habitual “perseverancia” me llevaría a escribir uno o dos, como cuando lo de los verbatines, pero igual, después les va uno o dos de ellos, tal ves salen cosas buenas, habrá que esperar.

Me tomo una pequeña libertad:





Felicitas Est Parvus Canis Calidus

A v.
Lo difícil de la felicidad está en alcanzarla y mantenerla. Podes creerte el dueño de todo y ser el dueño de todo, pero ignorás que a ella, a la felicidad, la arrastra el viento cuando barre con las hojas secas o la eleva alguien en una cometa. Y esa es tu felicidad, la que te pide piola y vos la dejas que se vaya, que lentamente se pierda de vista y le seguís dando piola hasta que ya no más en el cielo y ves que la piola esta en el suelo y no se sabe si tu felicidad salió volando o cayó en otro lado para que alguien más la encuentre, para que alguien más disfrute.
Entonces te golpea la felicidad en la cabeza y esa cometa nueva ahora es maravillosa porque es sólo tuya que la encontraste primero; la escondés porque siempre se piensa que se puede perder, ¿y que harías sin esa felicidad nueva que te dio en la cabeza? sí alguien te la reclamara y te dieras cuenta que la felicidad de la que gozás no es tuya, pero lo es mientras siga escondida, porque en eso ya hay un placer oculto. Entonces seguís siendo normal y todos son normales, porque, como la tristeza y la rabia, tu cometa está escondida debajo de la cama donde nadie sospecha que está, donde nadie sospecha que la tenés. Y seguís con tu vida hasta que quieres que tu cometa remonte los cielos y ser feliz viéndola elevarse hasta perderse de vista, y la sola imagen te evoca todos estos sentimientos.
La cometa que se lleva todo lo que te molesta y vos sólo te quedas con lo que te gusta de tu vida, el resto desaparece y se va volviendo más pequeño a medida que sopla el viento y soltás más piola, hasta que ésta se rompe y la cometa cae o se sigue elevando mientras vos cruzas una calle u otra pensando en que no sos feliz y que lo único que te hacía así desapareció en un instante y que te quedaste sin nada, como al principio, cuando no tenías esa cometa. Entonces algo te fuerza a conseguir otra, igual de bonita, con los dos puntos verdes que te miraban y querés otra, pero las cometas así son difíciles de conseguir, y te agotas porque ya no pensás en otra cosa, ya no es como antes que sabías que tu cometa estaba allí y no te preocupabas por nada más porque podías volarla cuando quisieras, incluso cuando no quisieras, y la pena te invade mientras un perro se acerca, sucio, de calle, se sienta a tu lado y no espera nada de ti, sin embargo sus ojos brillan a pesar del mugre, de ser otro de la calle.
Luego se levanta y sólo podés contemplar esa cola que se mueve.

11.08.04 dos meses y trece días 29.05.04

domingo, 5 de agosto de 2007

El hoy y ahora del profesor Moncayo

Al profesor Moncayo lo que le dejó la caminata fue mucho, aunque no todo lo que le dejó fue bueno. Aunque no todo lo malo que le dejó fue tan malo también lo bueno que le dejó no lo fue tanto. Me explico. Primero lo bueno que no es lo más importante, Moncayo hizo ejercicio como nunca caminando los más de mil kilómetros que separan su casa en Nariño de Bogota, hizo nuevos amigos, despertó la conciencia de millones de colombianos que están viviendo el mismo flagelo que él. Cuando pasó por Fusa se montó al escenario a cantar con Julio Navas en el Show de las estrellas y es probable que el gran Jorge Barón le haya dado la famosa y certera pataita de la buena suerte.
Ahora la malo, lo mejor y lo más importante, el profesor Moncayo caminando mientras Uribe planeaba como salir ganador y aclamado. Moncayo caminando y los políticos caminando dos cuadras con él, a penas las suficientes para que les sacaran un par de fotos con el “caminante por la libertad” despedirse y salir para su sede con aire acondicionado a descansar el supremo esfuerzo, como lo hizo Navarro en Nariño o el gobernador Garzón acá en el Valle, como lo fueron haciendo tantos durante su viaje.

Pero lo del miércoles y el jueves fue triunfal. Primero, el miércoles y la recepción en Bogotá, Moncayo todavía tenía la palabra, aún se podía dar el lujo de rechazar al gobierno en cabeza de Pacho Santos. El Jueves Uribe se dirigió al la carpa donde se había instalado el profesor Moncayo, justo al frente de la Casa de Nariño y hablaron, luego Uribe se dirigió al país montando un consejo comunitario frente a la Plaza de Bolívar donde dijo que no podía aceptar lo que le había propuesto el profe. Es clara la posición del presidente, el no quiere cometer los errores de pasados gobiernos, en el 2002 gran parte de los colombianos votaron con él para que al fin hubiera alguien firme ejerciendo el poder. Entonces el presidente siguió firme en su determinación a pesar de las lágrimas forzadas de un Moncayo que no se daba cuenta del error que había cometido al hacer exigencias que nadie le iba a cumplir. Lo que debió exigir el profesor fue la liberación de los secuestrados y punto, al exigir acuerdo humanitario y el despeje de Pradera y Florida cuando una cosa no tiene que ver con la otra hizo que la lucha de un padre se politizara.
Es probable que ahora la guerrilla se manifieste diciendo ante el mundo que la caminata del Moncayo fue a favor del despeje y Uribe sabiendo esto hizo gala de sus dotes de orador de plaza de mercado y convenio a la mayor parte de la opinión pública de su parte. Difícil, a su lado el profesor se esforzaba por llorar abrazado de su esposa, talvez pensando en que debió meditar mejor sus propuestas, en que debió seguir pidiendo solamente la devolución de los secuestrados, en dejar de echarle la culpa solamente a Uribe de los secuestros cuando los únicos responsables son los actores armados, y en su caso particular, las Farc.
El sábado Moncayo pidió una mesa de dialogo entre familiares de secuestrados y varios políticos, entre ellos el gobernador Angelino Garzón, el alcalde de Medellín Sergio Fajardo y el alcalde de Bogotá, Lucho Garzón. Por ultimo le pidió a las Farc que respondieran a las peticiones hechas por él el pasado jueves, todo augura, gracias a la lógica guerrillera, a una espera tan larga como la que ha tenido que soportar su hijo en cualquier lugar de la selva.