jueves, 29 de noviembre de 2007

¿Por qué Diego Gómez? ¿Por qué?

Yo si decía que tanta alegría no podía ser cierta, tanta maravilla no podía ser verdad. Primero, al inicio de la temporada, cuando vi a Dudamel en el arco dije “puta, nos van a golear” pero el chamozolano respondió, y muy bien. Luego llegó la lesión, creo que ligamento cruzado y Dudamel se quedó afuera, Umaña miró al banco y allí estaba, el desastre, el de siempre, el que le pegó a su técnico, el odiado por la parcial roja, Diego “que pena, se me zafó” Gómez.
En la final de 1999 el nefasto Gómez se tiró la campaña del América regalándole un gol a Nacional. Centro desde la izquierda al corazón del área, América gana por uno en el partido de ida que definirá al último campeón del siglo en Colombia, un cúmulo de camisetas rojas y verdes en las dieciocho pero el balón va muy alto. Es prácticamente la última jugada del partido y yo lo miro desde mi casa, por que no tenía con quien ir al Pascual, mi papá es hincha del Santa Fe, porque aún soy muy pequeño como para ir solo, pero lo veo y lo sufro en mi casa, veo como Gómez salta a cortar el centro y como el balón Golty numero 5 se le escurre entre los guantes, le cae en las piernas al “caremondá” MacKenzie que solo tiene que empujarla un poco. Decepción total, odio generalizado. Sé que la de portero es la posición más ingrata del fútbol, sé que una embarrada puede costar un partido, sé que toda una noche de buenas atajadas no va a ser recordada si, como Diego Gómez que tuvo inmensas salvadas esa noche, se comete un garrafal error durante un juego. Ayer fue lo mismo, salvó muchas opciones de gol ante el Once Caldas en Manizales pero se confió ante la más fácil, el balón picó, le rozó el guante y entró mansamente. La apoteosis en manila, el terror en la cara de los rojos, Diego Gómez que no levantaba la mirada y en la tribuna los hinchas no podían creer que de nuevo, que otra vez.
Tras el partido del 99 Gómez debió “huir” de Cali, los hinchas la tomaron contra él ya que posteriormente América perdió la final contra Nacional en tiros desde el punto penal. Le quebraron los vidrios de su casa y hostigaron a sus hijos en el colegio, un Diego Gómez bañado en lágrimas salió en televisión pidiendo perdón, rogando por que todo parara y paró, él salió del equipo. Ahora, que América pierde ante el Once, que Gómez, a pesar de sus atajadas previas, tiene la culpa de la derrota hay que ver como se le recibe, que nuevos insultos contra su ascendencia y descendencia se ingenian los pelaos de la popular. Desde aquí no sé que decir, ojala este error no se repita, si el sábado se le gana al Nacional todo se habrá olvidado, si el América no clasifica a la final será, al menos para los hinchas, culpa de nuestro Diego. Horror, Argentina tiene al suyo y nosotros siempre tendremos a este Diego.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo raro, viejo lobo de mar, es que el inefable personaje, no se equivocó en la final. Te sugiero que seas optimista y creas que si llegan a la final, el hombrecito en cuestión se rebelará contra su naturaleza, o contra su destino, o contra su infortunio...

P.D 1 (La única vez que gómez no se equivocó en una final,era arquero del Tolima...!!!)
P.D 2 (repito un pedazo de lo que puse arriba, "si llegan a la final..")