miércoles, 22 de septiembre de 2010

Un mantra, otro

Vuelvo, regreso, me repito. Hola. Hace rato no escribía, ni para acá ni para ninguna parte. De hecho cada vez escribo menos. Gran problema. Cada vez leo menos, cada vez hago menos. Esa inmovilidad que regresa, que no abandona. Ahora me recupero, tan sólo un poco pero es algo, un inicio. Busco razones, siempre se buscan culpables, y me doy cuenta que, sorpresa, no me fumo un cigarrillo desde hace más de una semana y tampoco, horror, tomo café en la noche. Pienso en correctivos, me doy cuenta que tengo cinco cajetillas de Lucky Strike guardadas y, entonces, sólo debo enfriar café suficiente para la noche. Escribo esto mientras tomo ese café frío, escribo esto y antes he escrito más cosas, adelantando ese guión que tengo que entregar pronto y también otra historia de Remedios, todo mientras escucho, tratando de encontrar la progresión, los puntos comunes, los avances o retrocesos, de los tres álbumes de estudio de Arcade Fire. Tomo café, otro sorbo, amargo, espeso, sin azúcar. Releo esto y, claro, quisiera haber escrito sobre otra cosa, algo alegre, que refleje (insertar risas aquí) mi personalidad optimista pero termino haciendo casi cualquier cosa. Cualquier cosa, sí, pero ya he prometido regresar, ya los saludé a todos, ya dije hola. Sólo queda regresar.

No hay comentarios: