viernes, 30 de marzo de 2012

Vigésimo tercer día


Infinidad de cambios. Todo se avecina. Se le planta de frente a El Caleño que usualmente no se da cuenta de nada. Los últimos meses han sido una montaña rusa para él. Ha encontrado y perdido, todo el tiempo. Ahora se viene un cambio más grande, algo totalmente necesario que había pospuesto casi sin saberlo. Las semanas que vienen serán como volver a empezar. Volver a encontrar su lugar en el mundo o, esta vez, crearlo. Dejar de depender. Ser cada vez más dueño de sí mismo. Al principio costará, como todo. Pero la práctica hará al maestro. El primer paso será comprar una bicicleta. 

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