
No es que sea un fanático pero ya lo expliqué antes, justo cuando compré la boleta. Este es el evento que nos definirá como generación, no importa Björk ni Soda Stereo ni una hipotética visita de Smashing Pumpkins o de los Rolling Stones. Es la visita de Iron Maiden la que marcará en el calendario el día más feliz de nuestras vidas, una especie de Woodstock de una sola banda donde todos los recuerdos confluirán en un único sonido. A veces se me hace difícil creer todo eso, que voy a tenerlos al frente así otras 50.000 personas estén delante mío, que voy a cantar Hallowed Be Thy Name y en la parte del solo, cuando Dickinson alce sus manos al cielo, voy a quedar afónico y feliz. Wow, 719 horas y le cuenta regresiva sigue avanzando.
A manera de temario: En los últimos días descuidé un poco el blog. El trabajo me absorbió en buena parte y escribir para ellos era el imperativo. No me podía dar el lujo de pensar en otra cosa que no fueran las noticias del próximo día y en fin… El hecho es que está semana voy a tener algún tiempo libre y ya tengo algunos temas para el blog antes de que se acabe el mes.
1. Escribir sobre la marcha de rechazo a las Farc del 4 de febrero.
2. Escribir sobre el partido Italia contra Alemania del mundial de México 70.
3. Escribir sobre lo que sucedió la semana pasada, de como se me acabó de enredar la cabeza.
P.D: Feliz cumpleaños hermanita!!! (Cumplió ayer) y Feliz cumpleaños hermanito!!! (Cumple mañana)
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