martes, 1 de enero de 2008

Estertores de inicio de año

Doblan las campanas y en todas las casas a lo largo de mi cuadra suena la canción que nos identifica como colombianos. Faltan cinco pa’ las doce se entona como un himno nacional profano, todos salen a la calle y se abrazan como sino existiera mañana, con más efusividad y empalago que un par de novios en un aeropuerto. Mientras pasa eso y mientras intento llamar a tantas personas que no están cerca aparecen amigos tan alegres como Jorge Barón en su show de fin de año. Intento justificarme, excusa laboral argumento. Me toca madrugar parce, trabajo el primero y se viene un día largo. Las excusas no valen y me veo envuelto en un baño etílico, dicen que es de suerte arrojarse champagne encima a las doce de la noche, no sé que año me espera con esto que se derrama por todas partes. Que espero de este año, son tantas cosas las que quiero en especial hacer ese postgrado en el extranjero y terminar ese guión esquivo que me tiene varado en mi mismo. Feliz año, felices fiestas, feliz navidad, feliz hanukah, feliz Ramadán, prospero año nuevo y nada… más nada.

P.D: Aquí les regalo una cita que, creo, me define más que la música a la cual escucho. “Quizá mi rasgo más notorio sea la falta de profundidad. Haga o diga lo que diga o haga, todo yo estoy en lo que digo o hago y no guardo en reserva nada de lo que valerme en caso de retirada. Soy, en suma, un hombre todo vanguardia, sin grueso del ejército o retaguardia”. Todo esto en palabras de Alberto Moravia extraídas a su vez, bendito hipertexto, de elanacoreta.blogspot.com.


1 comentario:

Diego Alejandro dijo...

Ojala Krishna le mande muchas bendiciones este año y ke nos podamos tomar las chelas cuando digan "la tesis esta lista pa pintura"