martes, 29 de noviembre de 2011

Vigésimo primer día

Siempre pensó que era una buena persona. Que era diferente a los otros y eso, en cierta forma, lo enorgullecía. Pues no, es igual a todos y la realidad lo avasalla. Pasa por encima de él como nunca antes. Como se ha dado cuenta de su nueva condición, El Caleño toma decisiones, se aleja de su pasado. Dando palos de ciego, como siempre. En estos días le pasan cosas que nunca le habían pasado. Tratar de olvidar a personas a las que quiso demasiado. Tratar de hacer a un lado todo ese sentimiento que queda pero que era necesario tirar por la borda. No se avanza si no es así, piensa El Caleño mientras busca una foto a blanco y negro que acompañe este post y que sea totalmente contradictoria.

No hay comentarios: