sábado, 22 de mayo de 2010

Decimoctavo día

A veces pasa. A veces nos pasa, le pasa a El Caleño, que se marcan fechas y se construye todo alrededor de ellas. Esas fechas, que antes apenas eran visibles en el horizonte de su vida, de a poco se van haciendo tangibles y se ven ondear entonces muy de cerca como una bandera negra y pirata. Y nos aterroriza, claro, como a un pueblo junto al mar caribe en el siglo XVII, porque se está tan bien frente al océano y esa bandera lo cambia todo, la estabilidad, los pocos doblones de oro bajo la cama, la vecina que sonríe desde el otro lado de la plaza. No se puede hacer nada para escapar porque fuiste vos, El Caleño, quien se ha empeñado en crearse esa obligación, esa inmanencia de barco pirata frente a su playa. Ayer, en un programa de Telepacífico escuchaba a PP hablar sobre su corto y decir que en ocasiones se alcanza cierta estabilidad, cierto valle, y se cree que todo está bien así y no se hace nada para mejorar hasta que las cosas empiezan a ir mal y ya no se puede hacer nada porque todos los aviones han despegado ya, todos los trenes han partido ya, etcétera etcétera. Entonces El Caleño, que ha disfrutado de su playa por algún tiempo, que se ha acostumbrado a ver la puesta de sol en el mar por lo que ya no le parece tan hermosa, ve como se acerca la fecha que tanto ha esperado y se siente un poco mal de abandonar su estéril estabilidad para cambiarla por esa bandera negra con tibias cruzadas y calavera que era su postgrado en el sur.

Era, sí, porque eso es lo malo de las fechas marcadas con tanta anticipación, nunca se sabe que va a pasar en el camino, cuantas veces se va a venir abajo el mástil y va a convertir todo en un esfuerzo inútil. Ya no le queda playa, ni tampoco doblones bajo la cama. Ya no queda para él esa sonrisa de mujer bonita desde el otro lado de la plaza, ya no hay barco, ni bandera negra. No hay fechas pero si un vacío en el estomago, labios secos, malestar general, una balsa de madera con la que El Caleño busca asirse del mundo mientras anda a la deriva, mar abierto.


1 comentario:

n.n dijo...

estás loco, pero te entendí un poquito ^__^