miércoles, 31 de diciembre de 2008

Lo mejor del 2008

Foto:Esther Ben

Siguiendo con esta tradición, dejando escurrir los “greatest hits 2008”, escribo lo que, aparentemente, fue lo mejor de mi año. Hoy, justo en el último día de este 2008 y habiendo cumplido años ayer, las cosas no son muy claras para mi pero hago un intento grande para hablar claro y fuerte. En fin, aquí están, estos son…

1. Querer a L como nunca me imaginé y que todo terminara sin darme cuenta siquiera.

2. No cerrar este blog, a pesar de todo.

3. Escribir para la revista del conejo.

4. Haber llorado, de verdad y como no lo hacía desde hace mucho, dos veces. La primera el dos de noviembre, si saber muy bien porque, junto a mi abuela. La segunda fue ayer, esta vez por muchísimas cosas.

5. Leer algunas cosas que me faltaban de Baricco. Esta Historia (mi libro del año), Seda y Homero, Iliada.

6. Seguir leyendo, (como cada año, como cada mayo), Rayuela de Cortázar.

7. Jugar al fútbol los sábados.

8. Ser, al fin, un Comunicador Social graduado de Univalle.

9. Ver a Iron Maiden en un concierto inolvidable en el parque Simón Bolívar de Bogotá.

10. Ver a Andrés Calamaro en un concierto inolvidable en la plaza de toros Cañaveralejo de Cali.

11. Ver a la “mecha”, al América de Cali, convertirse, luego del subcampeonato d junio, en campeón de Colombia. ¡Ya son trece estrellas!

12. Hacerme las dreads… y mantenerlas.

13. Conocer buenas bandas como MGMT, The Mars Volta, Vampire Weekend, The Raconteurs, Kimya Dawson y Sigur Rós.

14. Reencontrarme con C. Que nos sigamos convirtiendo en los amigos que nunca debimos dejar de ser.

Menciones especiales

Película del año: Varias, entre ellas Juno, The Dark Knight, Shortbus y The assassination of Jesse James for the coward Robert Ford.

Canción del año: Olsen Olsen de Sigur Rós.

Libro del año: Esta historia de Alessandro Baricco.

Ahora, que miro arriba veo que convenientemente faltan cosas quizá, de hecho mucho mucho muchisimo, más importantes pero en fin, la memoria es selectiva, solo elige lo que le es grato. En todo caso, feliz año a los que lean esto y un feliz cumpleaños a mi mismo, disculpándome por no haberme comprado nada pero prometiéndome que en los primeros días del nuevo año saldaré con creces esa deuda, otra vez.

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