miércoles, 13 de agosto de 2008

Sigur Rós – Með Suð í Eyrum Við Spilum Endalaust

Alguien a quien conozco un poco me dijo alguna vez que Sigur Rós es uno de los escasos grupos de los que se recuerda el momento exacto, el lugar preciso, en el que se les escuchó por primera vez. Eso fue después de que los escuchara y descubriera, hace apenas unos pocos meses, en un debut radial. Lo recuerdo.
Era el estreno del primer sencillo de su nuevo álbum y Gobbledigook sonaba especialmente bien, diferente. Guitarras básicas, percusión repetida, una voz sencilla y sin pretensiones, coros como en una canción de kinder. Luego tuve tiempo para enterarme, para saber un poco más acerca de ese grupo que había cambiado un poco mi panorama musical. Incluso en Radionica, una emisora estatal colombiana, este sencillo alcanzaba el primer lugar en el conteo semanal. Tenía que saber más.

Við Lifðum Í Öðrum Heimi
Þar Sem Vorum Aldrei Ósýnileg
Nokkrum Dögum Síðar
Við Tölum Saman Á Ný
En Hljóðið Var Ekki Gott
Við Vorum Sammála Um Það
Sammála Um Flesta Hluti
Við Munum Gera Betur Næst
Þetta Er Ágætis Byrjun


Sigur Rós nació en Reykjavík, capital de Islandia, en agosto de 1994 cuando la madre del guitarrista y cantante Jón Þór Birgisson (Jónsi) dio a luz a una niña a la que llamó "rosa de victoria" o Sigurrós en islandés. Jónsi celebró a su nueva hermana y, el mismo día, junto a Georg Hólm y Ágúst Ævar Gunnarsson, amigos de secundaria, crearon un grupo que, desde entonces, ha sido poco convencional.
Luego de tres años como grupo lograron sacar al mercado su primer álbum, Von (Esperanza), con el cual llamaron la atención de la comunidad europea pero no fue sino hasta el año 1999, tras lanzar el Ágætis Byrjun (Un Buen Comienzo), cuando todos los oídos empezaron a escuchar. En Estados Unidos, la MCA Records les ofreció un gigantesco contrato y en Japón sus presentaciones se vendieron con meses de anticipación. Incluso en Islandia no fueron indiferentes y, aún por encima de Björk, el Ágætis Byrjun fue declarado el mejor trabajo discográfico islandés del siglo XX. Tras el éxito obtenido, el grupo realizó una gira de conciertos y preparó el lanzamiento de ( ). Este tercer álbum sin nombre, sólo un signo que lo abarca todo, fue grabado en un pequeño estudio y cantado enteramente en volenska, un “idioma” fonético inventado por el cantante del grupo. Las letras en el ( ) corrían por cuenta de cada persona que escuchara alguna de las ocho canciones del álbum. En 2005 lanzaron Takk… (Gracias…) y, finalmente, junio de 2008 fue la fecha en la que vio la luz el Með Suð í Eyrum Við Spilum Endalaust (algo como: Con un Zumbido en los Oídos Tocamos Eternamente).
Lejos de ser un grupo de música New Age tipo Enya, Sigur Rós se encarga de traernos momentos e instantes de su Islandia natal. Algo así como un sonido de olas, nieve que se derrite o el viento que pasa a través de los altos acantilados. Creo que la canción que mejor define al grupo está entre sus primeros trabajos y se llama 18 Sekúndur Fyrir Sólarupprás (18 segundos antes del amanecer). 18 segundos como un instante entre la oscuridad total y la línea de luz que empieza a hacerse redonda en el horizonte. 18 segundos para tener la certeza de que, efectivamente, un nuevo día ha llegado. 18 segundos antes de un beso corto, único. Como olvidarlo.

I Slide Forward
Through My Head
I Think Half Way
Backwards
See Myself Sing
The Anthem We Wrote Together
We Had A Dream
We Had Everything.

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