domingo, 2 de agosto de 2015

Vacaciones

Ha pasado mucho tiempo, casi ocho meses, desde la última vez que El Caleño escribió aquí. Se puede decir, inferir a partir de esa afirmación, que han pasado casi ocho meses desde la última vez que escribió para él. Gran problema, piensa. El Caleño disfruta, lo dice en serio y así parezca una gran mentira, escribir para él. Sin embargo, problema recurrente, no lo puede hacer. A veces, cuando está en el trabajo y no tiene mucho que hacer, abre en una ventana del navegador este blog y se queda mirando un rato. No lee, sólo mira. Sabe qué está escrito. Conoce el río de palabras, el castillo de la memoria construido con cada entrada nueva. Se sabe también de memoria las consonantes a las que tantas palabras estuvieron dedicadas. Esas consonantes que ya no resuenan en su cabeza. Su vida, la de El Caleño, ha cambiado mucho desde la primera vez que escribió aquí. Él sigue siendo el mismo, al menos eso cree. 

A veces pasa, más detalles adelante.