martes, 8 de mayo de 2012

Vigésimo quinto día

Se había demorado. En todo. En sentarse y pensar. En encender el computador. En dejarse llevar. Todo a él le cuesta un poco más. Todo sucede un segundo después. Como en cámara lenta. En slow motion. Despacio. A veces, piensa El Caleño, parece que 'sobreanalizara' demasiado y, esa tendencia, le ha costado mucho en su vida. Otras cosas, siempre hay otra cara de la moneda, le suceden de golpe y casi sin preverlas. Tiros a quemarropa. Golpes en el dedo pequeño del pie con el borde de la mesa. Sorpresas. Hace poco más de una semana vive en un nuevo hogar  y se está adaptando. Es difícil pero, como todo en su vida, ha ido acostumbrándose como si las cosas siempre hubieran sido así. Como si todo, al fin, estuviera en su lugar correcto, donde siempre ha debido estar.
PD: Ayer, hoy o hace unos días, murió Maurice Sendak. Tenía que decirlo. Sailing home.